Día 19 de julio. Un puñado de Scouts se levantan ilusionados y ansiosos por empezar el día que les llevará a recorrer los alrededores de este idílico paisaje que es la zona de la Pola de Gordón.
Nuestros lobatos, pioneros y rutas desayunan, llenan mochilas con energía y ganas para realizar la supervivencia que les llevará a vivir una de las noches más especiales de cualquier campamento, durmiendo al raso con un techo de estrellas y mezclados con una naturaleza plena y hermosa.
Comienzan el camino, en momentos diferentes. Los pioneros y rutas, más curtidos en esto del senderismo, inician la marcha. Avanzan ansiosos hacia su parada de hoy: Cuevas de Valporquero en Valporquero de Torío. Allí realizarán la visita de largo recorrido que les enseñará esta increíble maravilla subterránea creada por la naturaleza.
Los lobatos, noveles, se cargan la mochila y comienzan su andadura que les llevará a atravesar el Faedo de Ciñera, un bosque de hayas centenarias que se encuentra en un estado de conservación excelente. Son conscientes del esfuerzo que les llevará atravesar el desfiladero que une Ciñera con Villar del Puerto, las Hoces del Villar, que ya los mineros usaban antiguamente para llegar hasta Ciñera de Gordón. Pero eso no importa, porque la recompensa es la superación, el vivir la naturaleza como buen Scout, mimarla, protegerla y tenerla como lecho esta noche.
Los Rangers, sin embargo, se quedan aquí. Despiden a sus compañeros, sabiendo que, al día siguiente, serán ellos los que inicien la marcha. Saber y Ganar sobre sostenibilidad abre el día; aprendemos mucho y nos ayuda a entender más el daño que hacemos a nuestro planeta y lo que está en nuestra mano para intentar poner fin a este abuso de recursos naturales. Seguimos con una ronda de debates, para trabajar el respeto hacia las opiniones del otro, para ver y analizar problemas de nuestro día a día y que nos hacen romper con el miedo escénico de hablar delante de todos y defender ideas con argumentos sólidos. Y finalizamos poniéndonos en el papel de los monitores por una noche. Les preparamos una velada que nos hace reír y reír a todos y que nos une y abraza como una tropa sólida y cohesionada.
Nada más, bajo las estrellas unos y en las tiendas otros, repostando, despedimos el día. Agradecimiento máximo, porque estas cosas solo pasan aquí, en el campa.
Grupo Scout Horizonte 